Resulta que yo estaba sospechando, lo hable con mi mejor amigo y me dijo que estaba todo bien. Pero como mujer precavida... busque un poco más allá. No de chusma, sino por el cariño que siento por él. Él es un divino, y como es mi amigo, lo menos que quiero es que lo lastimen.
Como no veía las cosas muy bien, digamos me parecía que algo turbio estaba sucediendo y solamente yo lo veía, comencé a revolver. En un principio me dije -que guacha!, que mente podrida-supuse que eran celos de amiga.
Pasó un tiempo, pero sentía que algo no me cerraba todavía. Por lo que tome riendas en el asunto, todo en silencio. Me entrometí al enterarme que otra persona también estaba sufriendo.Como había sido precavida anteriormente, agarre un aparatito cuando nadie me vio y saque esa información que necesitaba. Ese nombre que no me cerraba, lo guarde porque sabía que algún día lo utilizaría.
Ese día llego y lo utilice. Tome coraje, marque numerito y hable. Mi voz temblaba, los nervios se apoderaban de mi cuerpo, pero no se debía notar. Calculo que en otra vida realice un curso intensivo de actuación, así que lo invoque y brille en ese escenario que era mi cuarto.En el primer acto, celular en mano, habitación solitaria, en silencio, yo sentada en la cama con la luz del velador enfocándome para salir a escena.
-Tuuuuuuuu,tuuuuuuuuuu,tuuuuuuu- escuchaba, las manos me temblaban como si tuviera mal de párkinson, sentía un nudo en la garganta. Ganas de volver hacia atrás, solo debía cerrar el celular y todo finalizaría. Todos felices, cada uno con sus vidas, ningún cambio.Pero mi conciencia no me dejaba, ya había tomado el valor...seguir adelante fue mi ideal en ese momento. Miedo, si, el miedo fue otro ingrediente que no deseaba, sin embargo apareció. Tome aire, respire profundo, mis manos sudaban y mi corazón latía a dos mil, tanta fue la exaltación que subió a mi boca.
-Tuuuuuuuuuuu,tuuuuuuuuuuu-se me hacia interminable, me sentía Susana Giménez esperando a ver si alguien me atendía y se llevaba el millón. A diferencia que mi millón, era un millón de sermones.
Tenía todo preparado, sabía que es lo que debía hacer, lo que debía decir. Seguí tomando aire, debía calmarme porque debía entrar en acción.-Hola!-atendieron, me dieron ganas de hacer una retirada, pero solo me llevaría la derrota. Me mentalice, volví a tomar aire y salí a escena para brillar y cumplir con mi objetivo: saber la verdad.
-Hola que tal, hablo con Adrian?-sentía que mi vos había cambiando, seguí nerviosa, pero ya estaba en el baile, así que debía bailarlo.-Si, con quien hablo?- me respondió muy dudoso.
-Soy Estefanía, usted no me conoce. Soy allegada de Ana- solo se escucho un silencio y continúe hablando...
-Perdón por el atrevimiento de mi llamado, pero lo llamo porque se está creando una situación que está afectado a otra persona muy importante para mi-
-Sí, decime- muy sorprendido.
Puse manos a la obra y use el viejo truco de mentira-verdad. Siempre funciona! y esta vez también fue así.
-La verdad es que quiero que sepa que por su culpa se esta destruyendo una familia, o lo que queda de ella. Tome cartas en el asunto porque uno de los afectados es mi hermano- Quien lo hubiera dicho... yo he visto novelas, pero que algo así sucediera en mi realidad era cosa de no creer. Continúe...
-Mira, la verdad que mi intención no es crear ningún conflicto-
-Bárbaro, yo lo único que te digo es que si vos querés estar con Ana. Todo bien! Estén juntos porque nadie se los prohíbe, pero déjennos en paz-.
-Ana volvió a casa porque quiso, pero como veo que ella no puede cortar esto, te lo pido a vos-
Me conto su historia con Ana, me trato de pendeja porq mi corta edad.
Yo le dije que por su culpa mi hermano ya no le habla a Ana. Ella llora porque en su momento mi hermano fue su único apoyo, y sus lagrimas son verdaderas.
No es de mala, pero yo tengo mis prioridades y la verdad que Ana llore todo lo que quiera. Pero ver a mi hermano sufrir, no lo perdonaría. Menos si yo lo podría impedir. Como una vez dije, si tengo que darle a mi hermano mi corazón para que siga viviendo lo haría sin pensarlo. Dejo mi vida por él.
El tipo maduro me dijo que ahora con Ana son amigos.
-Eso es cualquiera, porque después de tener una relación como la que tenias con Ana. Si se tenían (o tienen)ganas, no puede haber amistad-
-Somos adultos, por eso lo podemos controlar. Mira la verdad es que con Ana nos hicimos muy amigos porque en un momento estuvimos en la misma situación y nos hiso bien hablar. Pero no paso a nada más.- Continuo contándome la historia... yo solo asentaba con un "está bien".
-Después por trabajo me fui. Después de unos meses volví pero Ana había vuelto con tu amigo. Nos mensajeamos, y bueno me conto. Nos vimos y no nos pudimos contener-Cara de shock con la suma de una lágrima traviesa que rodaba por mi mejilla.
-Pero no quiero destruir una familia, así que voy a hacerme una lado. La verdad que me cuesta porque Ana es una súper mujer con todas las letras. Pero no quiero hacer mal- Le dije que muchas gracias y le corte.
Mi habitación se hizo enorme, me transforme en hoja de calcar por lo blanca que estaba, escuchaba mi corazón y mi cara de sorprendida valía mas que mil palabras.
Cerré los ojos, pensé, pensé en silencio y el llanto se apodero de mi.
Nunca creí que podía encontrarme en esa situación.
En ese momento sólo quería cazar el celular y llamar a Ana y cagarla a puteada.
Todavía algo de lucidez quedaba en mi mente, así que me contuve y decidí que dejaría que las cosas se solucionen y si veía un cambio positivo que no me dé sospechas no abriría la boca. Si no sucedería, hablaría seriamente con Ana y le exigiría que se aleje...para siempre.
Mi hermano le volvió a hablar a Ana, mi amigo al día de hoy nunca se entero de esto.
Hable con Ana, pero no pude muy bien.
Mi duda al día de hoy es si Adrian se alejo... y si Ana pudo alejarse.
Si Ana realmente lo ama a mi amigo.
Lo más triste es que este secreto me pesa y nose con certeza si esto forma del pasado de Ana. Y si debo abrir o no la boca...
Ojala que sea pasado!!!
